Una Jupá muy especial que llevé a cabo en el desierto, me llevó a reflexionar la diferencia entre religión y espiritualidad, y despertó en mi interior pensamientos y dilemas a cerca del rol del Rabino. ¿En qué idioma debe hablar un rabino para llegar a las personas en la actualidad?
Durante muchos años realicé miles de Jupot en Israel y el exterior, pero la Jupá que dirigí la última vez me llevó a reflexionar de manera especial a cerca del rol del Rabino en general, de manera más amplia, y el rol en la vida de los miembros de su comunidad en particular.
Hace unas semanas recibí la petición de realizar la Jupá de una pareja que vive en una de las comunidades de la diáspora, quienes decidieron contraer matrimonio en Israel, y me pidieron llevar a cabo el acto religioso. Luego de verificar la fecha, asentí de buen gusto, y pregunté la ubicación donde será la ceremonia, refiriéndome por su puesto, y como es costumbre, en un hotel o salón de fiestas. La respuesta de la pareja me dejó atónito y un poco perplejo: la ceremonia no será en una salón, sino en el desierto.
Siendo que se trataba de una familia de buena posición económica, me fue dificil comprender por qué razón eligieron como lugar estratégico, el desierto. Decenas de parientes y amigos llegaron a Israel para acompañar al novio y a la novia y ser testigos de una experiencia única, presenciar una Jupá en el desierto.
En Israel conocemos costumbres y jupot de este tipo, pero para la gente de la diáspora, quienes están acostumbrados a fiestas en salones elegantes, una Jupá en el desierto no es algo usual y que pueda pasarse por alto.
En mi encuentro con la pareja intenté entender qué los llevó a tomar esta decisión tan peculiar. La novia y el novio son jóvenes de treinta años con títulos enfocados al cuidado ecológico, practican yoga y meditación, músicos y deportistas, y especialmente con inclinaciones espirituales. Eligieron una jupa espiritual en la que pudieran conectarse con la tierra y consigo mismos, sin interrupciones, molestias o voces externas.
Su voluntad me puso en un dilema existencial, ¿seré yo capaz de hacerlo? ¿Soy capaz de recrear la experiencia espiritual que ellos buscan? ¿Puede mi idioma de hombre religioso, Rabino y hombre halájico responder a su petición y expectativas? ¿Existe en mi el idioma que ellos esperan oír?
La búsqueda en un mundo moderno
Entre los invitados destacados del casamiento estuvieron los maestros espirituales de la pareja: El maestro de meditación que llegó directamente de la selva brasileña, y el maestro de Yoga que vino al casamiento desde la India. Estos maestros no forman parte del Pueblo de Israel, no son parte de la religión de Moshé y en parte están conectados con el cristianismo, en una forma de sincretismo religioso.
Decidí comenzar la Jupá con unos minutos de silencio, en pos de ir la voz del desierto. Durante la jupá, que tomó una hora, la pareja se ubicó de pie uno frente al otro con los ojos cerrados, con la intención de conectarse consigo mismos, con su Jupá, y con su pareja. Al término de la Jupá, subieron los maestros espirituales a expresar sus mensajes a la pareja, quienes concurrieron a la ceremonia después de transitar grandes distancias.
Existe una búsqueda de espiritualidad en el mundo moderno, existe una necesidad de sentido individual más allá de la religión, las reglas y las prácticas religiosas. Muchos jóvenes piden y buscan un camino espiritual para ingresar al mundo judaico, no para censurarlo si no para elevarlo. Al parecer es este el camino de explicar los movimientos espirituales y religiosos nuevos como NEW AGE, la NEO JASIDUT, el crecimiento del movimiento jasídico BRESLEV y los viajes ASHRAMS al oriente. Es esta también la explicación del boom de estudio de KABALÁ y la MÍSTICA JUDÍA, también en centros no judíos o religiosos. Estos movimientos y otros, posibilitan respuesta y atención a estas necesidades espirituales de los jóvenes, quienes no siempre encuentran respuesta en las comunidades judías clásicas.
En los últimos años se ha fomentado la división entre lo espiritual y lo religioso. Existe una diferencia entre la religión y la espiritualidad. Y parece ser que puede un hombre religioso ser no espiritual o un hombre espiritual ser no religioso. El problema esencial que existe en la separación entre religión y espiritualidad, se encuentra en la tendencia a conectar todo lo religioso con algo negativo, y por el contrario, conectar lo espiritual con las cualidades positivas.
El Rabino Doctor Abraham Tversky, psiquiatra judío americano, quien se dedica al área de adicciones, escribe en su libro (La Felicidad y el Espíritu Humano) acerca de este tema y presenta un sin fin de ejemplos de pacientes que eran muy espirituales aunque no se conectaron con ninguna religión y de personas religiosas que no palpitaba en su corazón un sentimiento espiritual. El Rabino Tversky ve la espiritualidad humana como elemento curativo o tratamiento para la curación de muchísimos problemas y enfermedades en la vida del hombre.
Ciegos a la necesidad interna
Considero, sin entrar en definiciones filosóficas, que la espiritualidad es el significado propio de las cosas que interpreta el ser individual. La espiritualidad es el contacto con el alma, el interior. Espiritualidad es una búsqueda infinita y movimiento interminable de preguntas, experiencias y sentimientos que no le permiten al ser humano quedarse indiferente o congelado frente al mundo y la sociedad. La espiritualidad le permite al ser humano transitar un camino personal y único hacia la iluminación y descubrir la verdad a su manera según lo que dicta su corazón. La espiritualidad es quizás lo más natural en el ser humano.
La espiritualidad es la orientación más personal e íntima, en contraposición con la religión, quien abarca una dimensión más pública y práctica. La espiritualidad nace dentro del ser humano y se desarrolla en su interior. La religión es un recopilado de preceptos y reglas, que deben ser cuidadas y observadas con compromiso. La espiritualidad invita al ser humano a entender todo, preguntar sobre todo, decidir acerca de sus actos y tomar responsabilidad de los resultados. La religión se presta, más de una vez, a generar conflictos. La espiritualidad es razón de unión. La religión le dice al hombre en qué creer y qué es correcto. La espiritualidad permite descubrir esto de manera independiente y entenderlo una manera personal.
Muchos judíos, descubren hoy mundos espirituales que no están necesariamente relacionados con el judaísmo, como sucedió con la pareja que desposé en el desierto. Estos mundos pueden conectarse con el judaísmo y crear un lazo profundo entre el judío y su judeidad o alejarlo y dejarlo fuera del campamento. Pienso que se puede uno dirigir al judío de distintas maneras – a través del pensamiento, de los actos, a través del corazón, o a través de la búsqueda de espiritualidad. En mi opinión no existe contradicción entre ellos.
Recuerdo que a uno de los casamientos que concurrí, me encontraba junto al Rab de la Comunidad y al novio, luego de haber firmado la Ketuvá. El novio le preguntó al Rabino: Rabino, por favor, ¡deme un buen consejo! ¿Qué puede Ud. decirme previo a la jupá? ¿Qué puedo hacer para que mi jupá sea más significativa? El Rabino le respondió: es importante que cuando le coloques el anillo a la novia, juntes a los testigos y pongas atención que no hay otros anillos en los dedos de la novia. El novio preguntó una pregunta espiritual y el Rabino respondió una respuesta religiosa.
El día de Yom Kipur, concurren a la sinagoga en la diáspora miles de judíos que no están dispuestos a asistir durante el año. Ellos asisten a este evento por su voluntad interna de pertenencia y significado, llegan con la voluntad de conectarse y oír mensajes que ingresen dentro de su corazón y fortifiquen su identidad judía. Y justamente este día, con frecuencia, los Rabinos aprovechan los sermones para educar a aquellos que no llegan todo el año a la sinagoga, y para enseñar las leyes del día. Nuevamente, las personas piden espiritualidad y nosotros les entregamos religión.
Creo que si lográramos hablar “judaísmo espiritual”, si aprendiéramos a desarrollar un idioma-espiritual moderno enlazado con el judaísmo, podremos acercar judíos a la tradición de Israel de antaño, en Israel y en la diáspora. Planteo otra pregunta, ¿sabemos nostros, los Rabinos, hablar el idioma espiritual o sólo el idioma religioso? ¿Podremos desarrollar el idioma espiritual y abrir las puertas?
Por Rabino Eliahu Birnbaum