María en el corazón de un Beit Kneset

Trani, Italia

De la gran comunidad judía, han quedado tan solo dos judío remanentes, pero en el Beit Kneset que se convirtió en iglesia, se realizan nuevamente rezos judíos

La comunidad judía de Italia es de las más antiguas en el mundo judío. La misma fue establecida a comienzos del gobierno Macabeo. La judería italiana tiene una larga y esplendorosa historia la cual cuenta con más de dos mil años, con una vida judía plena y muy importantes lazos culturales con el entorno no judío.

El primer registro existente respecto a la presencia judía, se remonta al año 161, cuando una delegación de Iehudá llegó a Roma. Los primeros judíos que llegaron a Italia lo hicieron como esclavos, durante la época del segundo templo. Luego de que Ierushalaim cayó y el Templo fue destruido, cientos de miles de judíos fueron enviados a Roma (cerca de 50.000 en tiempos de Pompeo, 90.000 en tiempos de Titus y muchos más durante el gobierno de Adrianus). Se sabe acerca de 12 comunidades en esa época. Durante los primeros siglos (de acuerdo a la cuenta católica), comerciantes judíos se desplazaron a lo largo del medio oriente y se asentaron en la zona costera del sur de Italia.

La judería Italiana es la “Comunidad madre”, la más antigua diáspora en Europa. Su distinción consta en ser una comunidad “independiente”, no ashkenazí y no sefaradí, sino una comunidad con su propia tradición. La comunidad es famosa por su riqueza espiritual y cultural, y por el mérito de sus rabinos, sabios y filósofos. Asimismo, las varias publicaciones, las obras de arte, los dibujos y los instrumentos sagrados que fueron creados a lo largo de las generaciones dentro de las esplendorosas sinagogas, ayudaron a incrementar la fama de la comunidad.

Tan solo dos judíos

Trani es una ciudad portuaria en la zona de Apuglia, al sureste de Italia, en la costa Adriati de la provincia de Bari. La ciudad fue visitada por Benjamín de Tudela en el siglo 12 y mediante sus escritos podemos recrear la vida de la comunidad judía del sur de Italia entre los años 1160-1165. En esta misma época, había tan solo algunos miles de judíos en la zona debido a la malaria. El eminente viajero cuenta que la ciudad de Trani contaba tan solo con 200 judíos, y asimismo escribe que “la ciudad es grande y bella y tiene un cómodo puerto”.

A lo largo de los años, creció y se fortaleció la judería sureña italiana en general y Trani en particular. En el siglo 13, Trani se había convertido en un centro judaico importante. En ella fueron construidas sinagogas y yeshivot, y contaba con Rabinos renombrados. Estas son las palabras de Rabenu Tam al respecto (en el libro Haiashar): “se decía sobre los habitantes de Bari, “De Bari saldrá la Torá y la palabra de Hashem de Otranto””. Entre los sabios de Trani se encontraban el Mabit, Moshe ben Yosef de Trani, cuyo padre abandonó la ciudad en 1505 por temor a la inquisición; Rabi Yeshaiau de Trani (Tosfot Rid – 1240-1165), y Rabi Ieshaiau hijo del último Rabi Eliahu de Trani.

El siglo 15 es conocido como la época de oro de la judería de Bari, y los judíos dominaban el comercio de la seda y la pintura de telas en la ciudad. Con la expansión del catolicismo en el sur de Italia, la situación de los judíos de la zona empeoró. En el año 1505, el sur de Italia fue conquistado por España y las garras de la inquisición llegaron hasta dicha zona, también de allí los judíos fueron expulsados u obligados a convertirse. Luego de 1500 años de vida judía continua en la zona, los judíos fueron expulsados en 1541, excepto por aquellos que se convirtieron. Hasta hoy en día, hay tan solo algunos pocos judíos en comparación con otras zonas de Italia.

De hecho, desde el siglo 16 y hasta el presente, Trani no cuenta con una comunidad judía, sino tan solo con dos judíos. Uno de ellos es Abraham Zakai Zkilo, cuyas raíces familiares provienen de dicha ciudad, y el segundo es Francesco Luturo, músico e investigador, el cual realiza una investigación acerca de la música en la época de la Shoá.

Vale la pena mencionar que luego de la shoá la ciudad de Trani retomó su lugar de honor respecto al regreso de los judíos a la tierra de Israel. Luego de la segunda guerra mundial, la ciudad de Trani, como el resto de las ciudades portuarias del sur de Italia, funcionó como lugar de refugio para judíos de toda Europa. Los soldados judíos que se encontraban en Italia realizaron actividades educativas, culturales e incluso capacitaciones en el área agrícola, para así prepararlos hacia una futura aliá a Israel, en los campos de refugiados del lugar. Hasta hoy en día se encuentra en la zona restos de dichos campos, y en ellos frases grabadas en hebreo.

El último judío

En un viaje a Trani encontré al “último judío” de Trani, Abraham Zkilo. La familia de Abraham es una familia Italiana de varias generaciones. Cuando le pregunté cuándo llegó su familia a Italia, se rió y dijo: “siempre estuvieron aquí, miles de años”. Zkilo se siente descendiente de una familia judeo-italiana antigua y se encuentra muy orgulloso de su judaísmo y de su posición social como el último judío del lugar. Con lágrimas en los ojos me relató la historia de la ciudad y de las sinagogas que se convirtieron en iglesias. Salí con Abraham a un largo paseo por la ciudad, un largo recorrido por la historia de la judería italiana en general y la de Trani en particular. Pasamos por distintas puertas, oí relatos, frenamos al lado de casas y recibí una descripción acerca de cada familia judía que vivió allí a lo largo de las generaciones; nos sentamos en las plazas y oí acerca de la grandeza de los anusim de Italia que siguieron respetando el judaísmo en secreto. Intentaré describir tan solo un poco de todo lo que escuché de el.

A pesar de que Trani se quedó sin judíos a lo largo de las generaciones, el cuarto judío fue mantenido completamente. En algunas ciudades españolas es posible ver barrios judíos originales, de la edad media, sin embargo en ningún lugar en el mundo hay un cuarto judío completo – tan solo en Trani. En varias ciudades quedaron algunas casas, paredes y demás señales del barrio judío una vez existente, pero en Trani, cada casa relata una historia. Los nombres de las calles quedaron con sus nombres judíos, las puertas, los símbolos de las familias judías – todo a quedado tal cual.

Quizás más aún: no solo que las casas del cuarto judío representan un testimonio viviente de la vida judía, sino que la población local no judía, aún se refiere a este lugar como el lugar en donde viven los judíos hasta hoy en día.

Llegué a Trani un jueves a la medianoche. Mis huéspedes me invitaron a realizar un recorrido por la ciudad antes de irme a descansar después del largo camino. El primer lugar que llamó mi atención fue el Beit Hakneset, el cual contaba con una campana de iglesia en su techo, y sobre la campana eclesiástica… un maguen david. He visitado varias sinagogas alrededor del mundo, pero un Beit Kneset con una campana eclesiástica y sobre ella un maguen david, nunca he visto… y esta es la historia:

El Beit Kneset “Scola Nova” fue construido en el año 1247. Cerca suyo, fue construido el Beit Kneset “Scola Grande” en el año 1250. En el año 1541 las sinagogas fueron transformadas en iglesias de la noche a la mañana. Carlos V (nieto de la reina Isabel) expulsó a los judíos de la zona, y ordenó convertir las sinagogas en iglesias. Gran parte de los judíos se fueron de la zona, y otros comenzaron a vivir como anusim, mientras que respetaban el judaísmo en secreto.
Y así fue como las sinagogas fueron transformadas en iglesias, pero dado que Hashem nos cuida… luego de casi 500 años, el alcalde devolvió el objeto perdido (¿o quizás robado?) a sus dueños, cerró la iglesia y le permitió a los dos judíos que viven en la ciudad, rezar allí en forma diaria.

Durante los últimos años, llegan aTrani judíos que se encuentran dispersos por los suburbios de la ciudad y realizan minianim en los Iamim Noraim. Asimismo, muchos turistas llegan al Beit Kneset para poder ver el milagro del Beit Kneset que fue convertido en una iglesia y luego retornó a ser Beit Kneset.

Beit Kneset con campana de iglesia

A pesar de haber devuelto el control del Beit Kneset a los judíos, el gobierno pidió preservar los símbolos católicos que fueron agregados a la sinagoga. Pidieron dejar la campana con la cruz en el techo y la imagen de “la santa María” en el arón hakodesh, tal como fue preservado durante 500 años. El último judío de Trani – descendiente de judíos que vivieron en la ciudad durante miles de años y durante cientos de ellos mantuvieron su judaísmo en secreto como anusim – contestó terminantemente: de ninguna forma. Dijo, e hizo tal cual. En una de las noches oscuras, dicho judío se subió al techo, y quitó la cruz de la campana de la iglesia. Cuando le pregunté por qué no quitó asimismo la campana, dijo que no quería llamar demasiado la atención. Sin embargo no terminó allí la obra. Luego de un año, nuevamente por la noche, subió el judío al techo del Beit Hakneset y puso un maguen david sobre la campana eclesiástica…

Lo mismo hizo con la imagen de María, la cual se encontraba en el arón kodesh. Luego de consultar con el Rabino Mordechai Eliahu, decidió no quitar la imagen por temor al gobierno, sino tapar la misma con una pared interna… así encontramos en Trani el único Beit Kneset en el mundo (de acuerdo a mi conocimiento) el cual cuenta con una imagen de la “santa María” dentro del Harón Kodesh y una campana de iglesia con un maguén david en el techo.

El Beit Kneset de Trani fue completamente preservado. El mismo fue construido con estilo gótico. En la parte de adelante hay un Haron Kodesh de piedra lisa como parte de la pared oriental y siete escalones llevan al mismo. Skilo, reza todas las mañanaso en el Beit Kneset, pero dice no estar solo, “siento a mi abuelo y a mi bisabuelo, la alegría y el dolor, paraíso e infierno, siento las voces que rezaron aquí antes de que el Beit Kneset sea tornado en iglesia… querría ver la cara de Carlos V, nieto de la reina Isabel, quien ordenó expulsar a los judíos de la ciudad, si viese a mis nietos vivir en Eretz Israel. El desapareció y nosotros estamos vivos, el pueblo de Israel está vivo…”

A pesar de ser pocos, intentan los judíos de la ciudad vivir como tales. La federación de comunidades de Italia y el Rabinato de Roma ayudan a la comunidad a fortalecer su camino, y llevar una vida judía, tanto a los judíos como a los anusim que desean retornar al judaísmo. El Rabino Shalom Bajbut es el líder espiritual de la comunidad y los guía en todo lo que sea necesario.

Los judíos de Italia son hoy en día cerca de 30.000. La mayoría se encuentran concentrados en las grandes ciudades, Roma, Milán, Firenze, Torino, Triasta, aunque también los hay, en varias comunidades pequeñas, las cuales realizan un gran esfuerzo para poder seguir viviendo como judíos. Como es sabido, la mayoría de las comunidades italianas poseen museos judíos muy bellos. Sin embargo, estas tratan de no vivir únicamente a la sombra de los mismos, sino de vivir su vida judía de forma tal que los museos sean parte de ellas y no al contrario.

Rabino Eliahu Birnbaum

Trani, Italia

En este video realizado en conjunto con Tutorah.TV, el Rabino Birnbaum los lleva a conocer a la comunidad judía de Trani, Italia.