Familia en el lejano norte

Oslo, Noruega

A pesar de una larga tradición de antisemitismo, los judíos de Noruega disfrutan actualmente de suma tranquilidad y de los más extraños Shabatot, los cuales durante el verano terminan el domingo

Nosotros asociamos a Oslo principalmente con política, debido a los famosos acuerdos, pero la misma es a su vez, una comunidad judía resplandeciente. La comunidad de Noruega no es muy amplia: la historia es corta y el número de judíos a lo largo de los años es pequeño. Sin embargo, se trata de una base comunitaria ejemplar y una vida judía muy ramificada.

Como en el resto de los países escandinavos, el asentamiento judío llegó a Noruega relativamente tarde. Comunidades estables, se formaron solamente a fines del siglo XIX. La falta de judíos en la tierra de Noruega coincide con el hecho de que Escandinavia ha sido una especie de periferia europea a lo largo de la historia. En la mayoría de los países europeos hubo comunidades judías a fines de la edad media, pero no en Escandinavia.

De todas maneras, existieron huellas judías antes del siglo XIX. En el siglo XX el rey noruego, Olev Dan Hellige, prohibió que todo aquel que no es cristiano viva en el país; pero en la época del rey Cristian IV, rey de Dinamarca y Noruega (1588-1648) encontramos la primer referencia oficial a los judíos.

El rey Cristian creía que los judíos podían ayudar a su país, pero debido a la resistencia de los curas, debió aceptar que los mismos vivan únicamente en Shelsoig-Olstein, bien lejos, al sur del reinado. El mismo rey declaró la libertad de culto, tanto en Dinamarca como en Noruega, y en 1630 les permitió a los judíos moverse y comerciar en todo el reinado. Se trataba de judíos sefaradíes, quienes expulsados de España y Portugal, se asentaron en Hamburgo y en Ámsterdam, y luego recibieron un permiso especial para ingresar a Noruega. A diferencia de otros países, los judíos no fueron obligados a vivir en guetos y en calles judías especiales, ni a vestir ropas que los diferencien. En 1641, el rey expandió dichos decretos también a los judíos ashkenazíes, los cuales escaparon de Europa del Este y Central.

Bajo el gobierno de su heredero, el Rey Frederik III (1648-1670), los judíos vivieron en condiciones un poco más difíciles. Cuando Noruega se unió con Dinamarca bajo el gobierno de Cristian V, en 1687, la prohibición de que los judíos vivan en el país fue restaurada y los judíos fueron expulsados. En conclusión, la presencia judía en Noruega entre los siglos XVII y XVIII fue solo un corto episodio que no dejó impresiones. Puede ser que parte de los judíos portugueses se quedaron en el reinado, que era más tolerante hacia ellos que hacia los ashkenazíes, pero en caso que lo hayan hecho, posiblemente fueron convertidos al cristianismo por voluntad propia.

La constitución noruega y la oposición a los judíos

En 1814, Noruega se independizó de Dinamarca y fue escrita la primera constitución. El texto era liberal y relativamente avanzado, pero determinaba que la religión oficial era el protestantismo luterano y los judíos y los jesuitas tenían prohibido ingresar a dicha tierra. La constitución era bastante abierta respecto a niños, mujeres y minorías, pero no hacia judíos. La discusión respecto al artículo “judío” fue larga y tensa, y duró 37 años. La prohibición de la entrada de judíos a Noruega fue quitada solo en 1851, en especial gracias a la lucha intensa y continua del escritor y luchador por la libertad, Henrik Wargelnad (1808-1845) y con la ayuda de amigos iluminados, de la legislatura, que se opusieron al “artículo judío” basado en el valor del hombre.

Los argumentos utilizados en el gobierno por quienes estaban a favor del boicot a los judíos no eran argumentos religiosos, sino una percepción política y una visión negativa de los judíos, su naturaleza, su forma de comportamiento y su falta de capacidad aparente de amoldarse a la sociedad económica. A diferencia de Noruega, que cerró sus puertas a los judíos, Suecia y Dinamarca adoptaron un comportamiento exactamente contrario.

Sin embargo, el odio a los judíos no desapareció del todo en el parlamento noruego. En el año 1929 nació la famosa prohibición del faenamiento ritual judío (shejitá) la cual existe hasta el día de la fecha. La razón por la cual la shejitá está prohibida, no es moral, como hubiésemos pensado, y no tiene nada que ver con los animales, sino con los que los comen. En las discusiones en el parlamento hablaron sobre los “judíos bárbaros” y esperaron que la prohibición de la shejitá convenza a varios judíos de abandonar el reinado.

El comienzo de la comunidad judía

Luego del cambio de la constitución y de la autorización del ingreso de judíos, comenzaron a llegar judíos en cantidades pequeñas, especialmente de Polonia y Lituania. Los listados dicen que desde 1875 llegaron tan solo 25 judíos para asentarse en el país. En junio de 1892 fue establecida la primera comunidad judía oficial en Cristianía (actualmente Oslo). Al comienzo se llamaba “la comunidad judía de Cristianía” pero luego el nombre fue cambiado a “la comunidad moshea” (de la palabra Moshé). En ese entonces había 214 judíos en Noruega, y 136 de ellos vivían en Cristianía.

Durante los próximos 30 años, el número de judíos en Noruega creció de 642 personas a 1457 debido a la opresión en Europa Oriental y a las dificultades de la Primer Guerra Mundial. Fue aproximadamente en ese momento, en que la comunidad de Trondheim fue establecida como segundo centro del judaísmo noruego.

La sinagoga de la comunidad fue construida en 1920. La misma es conocida por su techo original y el diseño del mismo en forma de talit (manto ritual), y por la escritura “Cuan buenas son tus tiendas Yaacov, tus casas Israel”, en la entrada del templo. Una de las características de dicha sinagoga, que no he visto en otros lugares más que en Escandinavia, es el lugar y la altura del Arón Hakodesh (el arca sagrada). El Arón Hakodesh y a su lado el lugar de la prédica del rabino, se encuentran en una altura muy elevada. Para llegar allí, hay que subir varias escaleras, las cuales llevan a una altura de entre cuatro y cinco metros del suelo. Cuando el Rabino predica, se encuentra más cerca del cielo que de la tierra y de los feligreses…

Últimamente, el Beit Keneset fue reformado, y el edificio de la comunidad, el cual sirve a distintas instituciones, fue reformado.

La comunidad judía de Trondheim, fue establecida en 1905. Al comienzo de los años veinte, la comunidad adquirió un edificio que antiguamente sirvió como estación de tren municipal, y lo rediseñó como sinagoga y colegio comunitario. La sinagoga fue inaugurada en 1925 y se glorifica en ser el Beit Hakneset más al norte del mundo. Dicho edificio, fue utilizado por los Nazis durante la Segunda Guerra mundial como depósito de mercadería y por tal motivo sufrió muchos daños. En 1947 fue renovado y reinaugurado. A pesar de que todo su contenido interno fue destruido, algunos de sus artefactos sagrados fueron salvados por la iglesia metodista y fueron guardados en secreto durante la guerra. Hoy en día viven en la ciudad cerca de 150 judíos.

La época de la shoá

La actitud negativa hacia los judíos no es expresada únicamente en la historia antigua, sino también durante la shoá. Noruega no actuó como sus vecinos y no asistió a los judíos.

Cuando los alemanes invadieron el país en 1940, vivían allí 1800 judíos. El gobierno se rindió y comenzó un gobierno de cooperación de la mano de Vidkun Quisling, el cual rápidamente recibió e implementó el pedido de los nazis de legislar leyes anti judías. En 1942, cuando los alemanes pidieron que los judíos noruegos sean enviados a los campos de concentración, el gobierno aceptó y envió 770 judíos. La mayoría fueron asesinados en campos de exterminio. También el Rabino Itzjak Yulius Samuel, rabino de la comunidad, fue expulsado y asesinado por los nazis. Es importante señalar que a pesar de que se le ofrecieron al rabino escaparse a Suecia junto con su familia, el Rabino se negó a dejar su comunidad. Su esposa e hijos llegaron a Israel luego de la guerra, y la mujer atestiguó contra Adolf Eichman en su juicio en Jerusalem. En 1996, luego de mucha presión pública y periodística, el Ministerio de Justicia convocó a un comité especial para que evalúe el tema de la devolución de propiedades judías que fueron confiscadas por el gobierno.

Noruega, de hecho, es uno de los dos países del mundo en que no hay posibilidades de juzgar a criminales de guerra nazis debido a que recae sobre ellos “la ley de lo obsoleto” (de acuerdo a Dr. Efraim Zorof, Merkaz Wisenthal).

Pero ésta no es toda la imagen de Noruega: en paralelo al gobierno de cooperación con los nazis, había un grupo de competencia, el cual logró evacuar 2/3 de los judíos del país, 930 personas, al límite con Suecia y así salvarlos.

La renovación de la comunidad

Luego del fin de la guerra, la comunidad judía de Oslo fue re-establecida por sobrevivientes que retornaron. De manera increíble, la sinagoga de Oslo no sufrió daño alguno. La misma, fue utilizada como depósito de libros nazis y de patrimonio judíos confiscado, e incluso los rollos de la Torá quedaron intactos. La sinagoga volvió a funcionar nuevamente bajo la dirección del Rabino Zalman Áronson, pero se achicó bastante. En 1947, el gobierno permitió el ingreso de unos cuantos cientos de refugiados judíos, en su mayoría de Hungría. En 1969, fue construido un centro comunitario al lado de la sinagoga.

Uno de los fenómenos más especiales de la comunidad judía en Oslo es la cadena familiar rabínica. El Rabino Michael Malchior sirvió durante años como rabino de la comunidad de Oslo y asistió activamente en el renacimiento y fortalecimiento de la misma, A la vez que continúa un linaje rabínico en general y en los países escandinavos en particular, desde el siglo XVIII. Actualmente, su hijo el Rabino Yoav Malchior (egresado de Strauss-Amiel), sirve como rabino de la comunidad y continúa con la tradición familiar. El Rabino Michael Malchior recibió el título de honor de “Gran Rabino de Noruega”, por parte de la comunidad, como reconocimiento de su importante actividad por la comunidad durante sus años de servicio a la misma.

Geografía y halajá

Generalmente, los factores que influencian las características de una comunidad, son la historia y la geografía. En el caso de Noruega, la ubicación geográfica influencia sumamente al cumplimiento de las mitzvot.

En los países nórdicos de Europa, hay graves problemas halájicos a mediados del verano y a mediados del invierno, debido a que las noches y los días se vuelven muy largos. El día no comienza o termina como estamos acostumbrados, y esto influencia en temas tales como Shabat, la cuenta del omer, tevilá y demás.

Hay veces que Shabat ingresa a las 14hs del viernes y sale a las 15:00hs del sábado y en el verano ingresan a media noche, a eso de las 24:00hs del viernes y sale a la medianoche del sábado – o mejor dicho a la madrugada del domingo, a eso de la 1:30…

A pesar de que hay distintas opiniones halájicas y distintas costumbres, los miembros de la comunidad judía de Oslo acostumbran rezar la plegaria de motzaei Shabat luego de plag haminjá, cuando aún es de día, hacer havdalá con vino sin especias aromáticas ni fuego, y avisar a todo el público que Shabat aún no salió y que está prohibido violar el shabat. En otros lados, se van a dormir y el domingo por la mañana realizan havdalá completa.

Surgen a su vez preguntas respecto al horario de ponerse tefilín y decir shemá Israel, tevilá de las mujeres en la mikve cuando aún no es de noche y cuando tres estrellas solo aparecerán a las 2:00am….

Respecto a lugares donde el sol no sale (o no cae), en pleno invierno (o pleno verano), hay dos métodos halájicos principales. Hay quienes dicen que el día se fija a nivel astronómico, es decir cuando se completa una vuelta de la tierra sobre sí misma, más allá de si salió o no el sol (Rambam en Moré Nebujim, Ibn Ezra al libro de Bereshit).

El Rabino Shlomo Goren zt“l, sostenía de otra manera. El mismo, decía que en el verano nórdico, la media noche (alrededor de las 24:00) es el momento del atardecer, y en seguida después de esto comienza el amanecer. El principio que guía dicho método es que cuando hay una noche corta, incluso de unos pocos minutos solamente, por supuesto que el comienzo de la noche es el atardecer y el principio de la misma el amanecer; en base a eso, incluso cuando no hay noche, la medianoche sigue siendo el momento de transición entre un día y el otro. Y lo mismo respecto al invierno, donde el sol ni siquiera sale. El medio día (a eso de las 12:00), es el momento de transición entre un día y el otro. De acuerdo a su opinión, en el verano, Shabat comienza a medianoche del viernes y sale a medianoche del sábado y en el invierno comienza a mediodía del viernes y sale a mediodía del sábado.

Cuando le pregunté al Rabino Michael Malchior y a su hijo el Rabino Yoav que es lo que particulariza a la comunidad de Oslo, me contestaron unánimemente: “la comunidad judía de Oslo es como una familia. Hay lugar para todo judío y se preocupa por las necesidades espirituales y culturales de todos sus miembros”. A pesar de los pronósticos negros respecto a su continuidad, la misma continúa existiendo e incluso se renueva y fortalece.